El Órgano de Administración Judicial (OAJ) aprobó por unanimidad la adscripción de 846 jueces y magistrados federales electos en los comicios del 1 de junio, quienes entran en funciones a partir de hoy.
La decisión se tomó con base en criterios de votación obtenida, especialidad, paridad de género, posibles casos de nepotismo o conflicto de interés, así como en la situación de vulnerabilidad de las personas juzgadoras —cuando fue invocada y acreditada— y en criterios de funcionalidad y efectividad.
En un comunicado, el OAJ sostuvo que estas determinaciones buscan responder a las necesidades y cargas de trabajo de los órganos jurisdiccionales, con el fin de garantizar “una impartición de justicia de calidad, ágil, cercana a la gente y con rostro humano”.
Contra nepotismo y corrupción
El acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación establece que la adscripción responde también al compromiso de erradicar prácticas cuestionadas en el Poder Judicial.
“El Poder Judicial ha sido criticado por prácticas de nepotismo y conflicto de interés en la integración de sus órganos jurisdiccionales. Esta situación motivó la reforma constitucional, con el objetivo de establecer órganos efectivos para combatir la corrupción, la impunidad, el nepotismo, el tráfico de influencias y los abusos”, señala el documento.
Reforma en marcha
La medida se enmarca en el Artículo Segundo transitorio de la reforma constitucional promulgada el 15 de septiembre de 2024, que ordenó al OAJ completar la adscripción de jueces y magistrados electos a más tardar el 15 de septiembre de 2025.
Con esta decisión, el OAJ, junto con el Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ), consolida su papel como sustituto del extinto Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
