El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que 10.6 millones de mujeres —equivalentes al 22.2% de las mexicanas de 12 años o más— fueron víctimas de ciberacoso durante 2024. En el caso de los hombres, 8.3 millones (19.6%) sufrieron alguna agresión digital. En comparación con 2020, la prevalencia aumentó ligeramente para mujeres y disminuyó en igual proporción para los hombres.
El informe, difundido con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, destaca que la forma más común de ciberacoso para ambos sexos fue el contacto mediante identidades falsas, con una incidencia del 36%.
En agresiones de índole sexual, el impacto es mayor para las mujeres:
- 29% recibió insinuaciones o propuestas sexuales.
- 27.5% recibió contenido sexual no solicitado.
En cuanto a los hombres:
- 13.9% recibió insinuaciones sexuales.
- 15.8% recibió contenido sexual.
El estudio también revela altos niveles de hostigamiento mediante mensajes y llamadas:
- 35.9% de los hombres y 32.4% de las mujeres reportaron mensajes ofensivos.
- 24.6% de los hombres y 21% de las mujeres recibieron llamadas ofensivas.
- 21.4% de los hombres y 15.7% de las mujeres enfrentaron provocaciones diseñadas para generar reacciones negativas.
En la mayoría de los casos, los agresores eran personas desconocidas: 61.4% en mujeres y 64.7% en hombres. No obstante, el 21.6% de las víctimas señaló que el acoso provenía exclusivamente de personas conocidas, mientras que otro grupo identificó tanto agresores conocidos como desconocidos.
Respecto al perfil de quienes ejercen ciberacoso:
- Más de la mitad de las víctimas identificaron solo hombres como agresores (52.1% de mujeres y 57% de hombres).
- Alrededor del 20% señaló a solo mujeres.
- Entre 25 y 27% reportó agresiones provenientes de ambos sexos.
Las consecuencias emocionales más frecuentes fueron el enojo, la desconfianza y el miedo. Como respuesta, la mayoría de las víctimas optó por bloquear al agresor (71.2% de mujeres y 60.9% de hombres). Entre las medidas menos comunes se encuentran la denuncia formal, que solo realizaron el 13.2% de las mujeres y el 8.6% de los hombres, así como el cambio de número, cuenta o contraseña.
El Inegi advierte que la violencia digital vulnera derechos fundamentales como la privacidad, la integridad emocional, la libertad de expresión y la seguridad, y constituye una extensión de la violencia que históricamente enfrenta la población femenina tanto en espacios públicos como privados.
