En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la ministra Yasmín Esquivel alza la voz desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para poner a niñas, niños y adolescentes en el corazón de la justicia mexicana. Con una visión clara y decidida, impulsa un Poder Judicial que no solo enfrenta los retos de hoy, sino que se adelanta a los peligros del mañana.
En una reciente sesión del Pleno de la Corte, Esquivel defendió con fuerza una norma de Zacatecas que blinda a la infancia contra la violencia en el mundo digital, especialmente aquella alimentada por el mal uso de la inteligencia artificial. “No podemos cerrar los ojos ante los riesgos que enfrentan nuestras niñas y niños en internet”, afirmó, subrayando cómo los contenidos manipulados pueden dañar su desarrollo, violar su privacidad y exponerlos a entornos tóxicos.
Lejos de quedarse en palabras, la ministra celebró que estas leyes no solo previenen, sino que persiguen y reparan el daño, asegurando un escudo legal para los más vulnerables. Su mensaje es contundente: la justicia debe ser un faro de protección en la era digital, garantizando que la niñez crezca en espacios seguros y libres de violencia.
Con este paso, Yasmín Esquivel no solo marca el rumbo de un Poder Judicial moderno, sino que lanza una promesa al futuro: una justicia que escucha, protege y da voz a quienes más lo necesitan. Porque, como ella misma lo dice, “una justicia fuerte es la que defiende a los que no pueden defenderse solos”.
