El puerto de Punta Venado y 2,000 hectáreas de tierras calizas en Quintana Roo han desatado una controversia entre México y Estados Unidos. El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, advirtió este martes que los esfuerzos del Gobierno mexicano por apropiarse de los terrenos de la minera estadounidense Vulcan Materials en Playa del Carmen “no son una buena forma de atraer inversiones”. Durante su comparecencia ante el Senado, el legislador Tim Kaine solicitó el apoyo de Blinken para comunicar a México que la expropiación de terrenos de empresas privadas sería perjudicial para la relación bilateral.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rechazó que se trate de una expropiación federal. Aseguró que es una clausura debido a que la empresa incumplió con la legislación ambiental, defendiendo su postura de recuperar los predios concesionados antes de que concluya su mandato. “Nosotros no queremos atraer inversión a cualquier precio, mejor que no vengan o que se vayan a otra parte”, afirmó López Obrador en su conferencia matutina en Palacio Nacional.
El conflicto se intensificó después de que el senador demócrata Tim Kaine cuestionara a Blinken sobre la defensa del Gobierno estadounidense a esta empresa. Kaine acusó a López Obrador de intentar apropiarse del terreno en dos ocasiones, incluso con invasiones policiales y militares. Blinken respondió que el caso está en arbitraje internacional y reconoció que las acciones del Gobierno mexicano no son un buen mensaje para atraer inversiones.
Los comentarios de Blinken ocurrieron semanas después de que un grupo de senadores enviara una carta a la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, advirtiendo que considerarían “todos los recursos disponibles” para defender a Vulcan Materials si el Gobierno mexicano sigue frenando su operación.
Desde Palacio Nacional, López Obrador ha presentado su versión sobre la disputa con Vulcan Materials, que se remonta a 2018. El presidente asegura que la empresa violó las leyes ecológicas nacionales al extraer recursos del territorio mexicano para sus obras viales en EE. UU. “Sería una aberración permitir que sigan destruyendo con un banco de materiales para construir carreteras en Estados Unidos”, declaró.
Mientras tanto, Vulcan Materials sigue el arbitraje internacional que presentó en 2018 contra el Gobierno mexicano, reclamando una indemnización de 1,500 millones de dólares bajo el TLCAN, argumentando un trato injusto y desigual para la inversión privada. La Administración mexicana ha ofrecido 8,000 millones de pesos por los terrenos, acompañando la oferta con la advertencia de que, si la rechazan, se tomarán otras acciones legales. Vulcan ha rechazado repetidamente esta oferta. El plan de López Obrador, si logra adquirir las hectáreas en disputa, es construir un centro de recreación y declarar el resto del predio como reserva natural protegida.