En el marco del Día Internacional de Destrucción de Armas de Fuego, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, afirmó que su gobierno no bajará la guardia en el compromiso de devolver la seguridad y la libertad a la ciudadanía. Destacó que cada arma destruida representa una agresión menos y un paso firme hacia la paz, el respeto a la vida y los derechos de todas y todos.
Durante el acto realizado en la explanada de Palacio de Gobierno, personal militar destruyó mil armas de fuego —entre rifles y pistolas— que fueron decomisadas en distintos operativos de seguridad. Esta acción formó parte de una jornada nacional que, de manera simultánea en todo el país, contempló la inutilización de 8 mil 800 armas.
Rocha Moya subrayó la importancia de la campaña de canje voluntario de armas, que busca retirar de los hogares estos instrumentos de violencia. Consideró esta estrategia como una herramienta eficaz para evitar potenciales agresiones y proteger la vida e integridad de la población.
El mandatario también reconoció la labor de las fuerzas federales y estatales, como el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como las policías locales, por su esfuerzo permanente para garantizar entornos de paz y tranquilidad en Sinaloa.
Finalmente, reiteró que la lucha contra la violencia requiere acciones firmes y constantes, como la destrucción de armamento, que reflejan el compromiso tanto del Gobierno Estatal como del Federal por construir una paz duradera, basada en la justicia y el bienestar de la sociedad.