En un gesto histórico que redefine la dignidad policiaca, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, encabezó la entrega de más de 110 millones de pesos a través del Programa para el Mejoramiento y Equipamiento de la Vivienda de las Familias de los elementos de seguridad, beneficiando directamente a los verdaderos guardianes de la entidad.

Lejos de la retórica vacía, Armenta transformó el discurso en acción concreta al invertir en techos seguros y hogares dignos para quienes arriesgan la vida diariamente, marcando un antes y un después en el trato a las corporaciones que en sexenios anteriores fueron marginadas y manipuladas.
El compromiso del mandatario trasciende lo material con la promesa de adquirir 180 hectáreas para otorgar un lote o pie de casa a cada integrante de las policías, asegurando un futuro estable para sus familias.
“Ustedes cuidan a las y los poblanos y nosotros cuidamos a sus familias”, sentenció Armenta, sellando un pacto social inquebrantable que coloca al policía en el centro de la transformación poblana y garantiza que, mientras protegen las calles, el gobierno vela por su retaguardia con hechos, no promesas



