El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, dio un paso firme para acabar con uno de los abusos más sentidos por la ciudadanía: los cobros excesivos y arbitrarios en el servicio de grúas y corralones.
Anunció la creación de cinco corralones públicos que serán operados directamente por el gobierno del estado, con el objetivo de garantizar tarifas justas, procedimientos transparentes y un trato digno a los automovilistas que, por años, han visto cómo una infracción menor se convierte en un golpe económico devastador.
Los nuevos depósitos vehiculares se instalarán de manera estratégica en la zona de Tecamachalco-Tepeaca-Acatzingo, San Martín Texmelucan, la capital poblana y dos más en la Mixteca Poblana y la Sierra Norte, logrando cobertura en las regiones de mayor circulación.
Armenta instruyó al secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, acelerar su puesta en marcha y establecer un criterio único de bajo costo, subrayando que “estamos para resolver, no para ser parte de la corrupción”, y que su administración no permitirá que el arrastre y resguardo de un vehículo siga representando una tragedia económica para las familias poblanas.




