La Unión Europea decidió este viernes congelar de forma indefinida los activos soberanos rusos (más de 300.000 millones de dólares) inmovilizados desde 2022 por la invasión a Ucrania. Los líderes europeos cumplieron así el compromiso de mantenerlos bloqueados hasta que Rusia cese su agresión y repare los daños causados.
António Costa, presidente del Consejo Europeo, afirmó: “Hoy hemos garantizado que estos fondos seguirán congelados hasta que Moscú ponga fin a la guerra y compense a Ucrania”. La medida forma parte de un nuevo paquete de apoyo financiero a Kiev y abre la puerta a préstamos respaldados por esos activos.
Rusia denunció la decisión como “robo” y anunció represalias. Putin advirtió que prepara contramedidas que podrían afectar los mercados globales.
Aunque la mayoría de los Veintisiete apoya la congelación indefinida, persisten divisiones: Bélgica y otros países rechazan la confiscación directa por riesgos legales, lo que refleja las tensiones internas ante un conflicto que se prolonga.




