Kiev suspende la publicación de nuevos datos del escándalo de corrupción ‘Midas’, que implica desvíos millonarios en el sector energético ucraniano. La Oficina Anticorrupción (NABU) justificó la medida por la ley marcial vigente, argumentando razones de seguridad nacional.
El caso revela una red que cobraba comisiones del 10-15% en contratos de Energoátom. En el centro aparece Timur Míndich, socio del presidente Zelenski en Kvartal 95, con vínculos a exministros de Energía (Galúschenko) y Defensa (Umérov). La investigación también toca compras de armamento.
Cinco personas ya fueron detenidas, entre ellas exasesores y directivos de Energoátom. Uno de los implicados se quejó por tener que transportar 1,6 millones de dólares en efectivo.
La suspensión genera alarma internacional: con miles de millones en ayuda occidental en juego, el freno a la transparencia amenaza la credibilidad del gobierno ucraniano en plena guerra.
