Según informes, los asesores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se están preparando para la posibilidad de un tercer intento de impeachment si los demócratas recuperan el control de la cámara baja del Congreso después de las elecciones de mitad de período de 2026.
Durante el primer mandato de Trump, los demócratas de la Cámara de Representantes lo acusaron dos veces: primero en diciembre de 2019 por abuso de poder y obstrucción del Congreso, y nuevamente en enero de 2021 por incitación a la insurrección tras los disturbios del 6 de enero en el Capitolio.
Según Axios, el encuestador de Trump, John McLaughlin, advirtió que otro intento de impeachment está prácticamente garantizado si los republicanos pierden la Cámara de Representantes el próximo año. «No podemos perder las elecciones intermedias», declaró, enfatizando que los republicanos necesitan crucialmente aprobar los recortes de impuestos de Trump para evitar una recesión.
Los republicanos controlan actualmente la Cámara de Representantes, lo que hace improbable que cualquier intento de impeachment a corto plazo tenga éxito. Sin embargo, los legisladores demócratas están sentando las bases para futuras acciones.
El lunes, el representante demócrata Shri Thanedar, de Michigan, presentó siete cargos de destitución contra Trump, que incluyen cargos de obstrucción a la justicia, abuso de poder, usurpación de poder, soborno y corrupción. Thanedar declaró que Trump no es apto para ejercer la presidencia y representa un peligro claro y presente para la Constitución y la democracia estadounidenses.
A principios de este mes, el representante Al Green de Texas, otro demócrata, también prometió iniciar un proceso de impeachment contra el presidente estadounidense en un plazo de 30 días, insistiendo en que Trump “no merece” ocupar el cargo.
Axios ha informado que los estrategas republicanos están respondiendo a la amenaza de un futuro juicio político intensificando los esfuerzos para aprobar las prioridades legislativas de Trump. Estas incluyen la permanenteización de los recortes de impuestos de 2017 y la implementación de nuevas medidas de alivio fiscal antes del ciclo electoral.
Según la Constitución de Estados Unidos, la Cámara de Representantes puede iniciar un proceso de destitución contra el presidente por mayoría simple. En tal caso, el Senado celebra un juicio. La condena y la destitución requieren el voto de dos tercios del Senado, un requisito que no se alcanzó en ninguno de los procesos de destitución anteriores de Trump.
Un asesor de Trump dijo a Axios que los juicios políticos anteriores “no hicieron nada”, mientras que la Casa Blanca ha desestimado repetidamente los esfuerzos demócratas como motivados políticamente y en última instancia ineficaces.
