Donald Trump recibe este viernes en la Casa Blanca al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en su primer encuentro bilateral desde enero. El foco: la dependencia de Hungría del petróleo ruso sancionado por EE.UU.
Orbán busca una exención temporal a las sanciones contra Rosneft y Lukoil, que abastecen al 90% de los hogares húngaros. Rechaza el plan UE de eliminar importaciones rusas para 2027 y advierte que sin acuerdo su economía enfrentará «tiempos difíciles».
«Conozco al presidente, él me conoce; solo necesitamos un acuerdo», dijo Orbán. Trump evalúa opciones bajo su doctrina «América Primero», balanceando presión a Rusia y apoyo a aliados.
La reunión expone fracturas en la OTAN por Ucrania: mientras Washington endurece sanciones, Budapest prioriza estabilidad energética. No hay anuncios previstos, pero podría impactar el eje transatlántico.



