En un discurso pronunciado este lunes en Mar-a-Lago, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató controversia al bromear sobre la posibilidad de instalar misiles nucleares en el tejado de la Casa Blanca para “proteger” al país. Durante un evento con simpatizantes, Trump afirmó, entre risas, que la medida sería una respuesta a las “amenazas globales” y que “nadie se atrevería a meterse con nosotros”. Aunque el comentario fue presentado como una broma, generó reacciones inmediatas en la comunidad internacional y críticas por su tono provocador.
El presidente, conocido por su retórica impredecible, hizo la declaración en el contexto de tensiones crecientes con países como China, Rusia e Irán. Según fuentes presentes, Trump aludió a la necesidad de modernizar el arsenal nuclear estadounidense, aunque no aclaró si su comentario era parte de una estrategia seria o mera retórica. “Tenemos el mejor ejército, pero necesitamos mostrar fuerza desde casa”, afirmó, según un video difundido en redes sociales.
La comunidad internacional expresó preocupación. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó las palabras de Trump como “irresponsables”, mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores de China pidió a Washington evitar declaraciones que escalen tensiones globales. En la Unión Europea, líderes como el canciller alemán Olaf Scholz instaron a mantener la diplomacia como prioridad frente a cualquier retórica belicista. Organizaciones como la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) condenaron el comentario, alertando sobre el riesgo de normalizar el uso de armas nucleares.
En Estados Unidos, legisladores demócratas criticaron a Trump, acusándolo de trivializar un tema de seguridad global. “Bromear sobre armas nucleares es peligroso e inaceptable”, declaró la senadora Elizabeth Warren. Por su parte, aliados republicanos minimizaron el incidente, asegurando que el presidente solo buscaba captar atención. La Casa Blanca no ha emitido un comunicado oficial aclarando la postura.
El episodio reaviva el debate sobre la retórica de Trump y su impacto en la política exterior. Analistas advierten que, en un contexto de conflictos en Ucrania y Medio Oriente, tales declaraciones podrían complicar las negociaciones diplomáticas. Mientras, la comunidad internacional observa con cautela los próximos pasos de la administración Trump en materia de seguridad nuclear.