El equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando opciones para atacar a Irán, incluido un ataque directo a sus instalaciones nucleares, dijeron fuentes al Wall Street Journal bajo condición de anonimato.
Durante su primer mandato presidencial, de 2017 a 2021, Trump se retiró del acuerdo nuclear multilateral de 2015, que pretendía dificultar que Irán obtuviera un arma nuclear, y libró lo que llamó una “campaña de máxima presión”.
Los asesores de Trump ahora están discutiendo una estrategia de “máxima presión 2.0” , que podría incluir una acción militar directa, informó el periódico el viernes.
Se cree que Trump le dijo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una reciente llamada telefónica que no quiere que Irán se vuelva nuclear bajo su mando. Teherán niega que quiera alcanzar la capacidad nuclear, pero ha almacenado una cantidad significativa de uranio altamente enriquecido en represalia por el sabotaje de Trump al acuerdo nuclear.
Según el WSJ, el gobierno entrante está buscando una opción que no lleve a Estados Unidos a una gran guerra en Oriente Medio. Los halcones iraníes creen que Trump tendrá una breve ventana de oportunidad para actuar después de asumir el cargo en enero.
Desde el año pasado, Israel ha librado importantes campañas militares contra Hamás y Hezbolá, los movimientos militantes considerados parte del “eje de resistencia” regional antiisraelí liderado por Irán. Siria está ahora sumida en el caos, después de que grupos armados derrocaran la semana pasada al gobierno de Barash Assad, un antiguo aliado de Teherán.
“Los asesores y confidentes de Trump que apoyan las opciones militares para su segundo mandato dijeron que la idea principal sería apoyar los ataques israelíes contra instalaciones nucleares iraníes como Natanz, Fordow e Isfahán, e incluso potencialmente que Estados Unidos participe en una operación conjunta”, informó el periódico.
El Times of Israel informó esta semana que el gobierno de Netanyahu está preparando ataques contra las instalaciones nucleares iraníes. Las instalaciones están muy fortificadas, por lo que no está claro si el ejército israelí podría infligir daños suficientes con las armas convencionales de su arsenal. Estados Unidos podría proporcionar bombarderos pesados y bombas antibúnkeres para una operación de ese tipo.
