El Tribunal Supremo de Estados Unidos asestó un revés a la administración de Donald Trump al ratificar la orden de una jueza federal para que se facilite el retorno de Kilmar Abrego García, un salvadoreño deportado por error a El Salvador el 15 de marzo. La corte rechazó la apelación del gobierno, que se negó a acatar el fallo inicial de la jueza Paula Xinis, quien calificó la expulsión como “ilegal” por violar una protección judicial de 2019 que prohibía su deportación.
Abrego García, de 29 años, fue enviado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel de El Salvador, junto a 238 venezolanos y 23 salvadoreños, bajo la controversial Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, invocada por Trump. El gobierno admitió un “error administrativo”, pero el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se negó a liberarlo, afirmando que no devolverá a “criminales”.
Las juezas Sotomayor, Kagan y Jackson criticaron la postura del Ejecutivo, advirtiendo que sugiere la posibilidad de deportar a cualquiera sin consecuencias legales. La administración debe ahora garantizar la liberación de Abrego García y tramitar su caso adecuadamente.