La empresa Saab confirmó la venta de 17 aviones de combate Gripen (15 monoplaza E y 2 biplaza F) al Gobierno colombiano en un contrato transparente por 3.135 millones de euros, desmintiendo cualquier irregularidad.
El acuerdo incluye armamento, radares, simuladores y soporte logístico, con ejecución en siete años y pagos escalonados a precio fijo. Saab destacó que no hubo intermediarios y que el proceso contó con supervisión del Gobierno sueco.
Además de la capacidad militar, el pacto contempla transferencia tecnológica en aeronáutica y ciberseguridad, una planta solar en el Caribe, mejoras en salud y agua potable en La Guajira, y generación de empleo.
Firmado bajo el mandato de Gustavo Petro, el contrato marca el giro de Colombia hacia proveedores europeos en defensa y refuerza su posición estratégica frente a desafíos regionales como el narcotráfico y las tensiones con Venezuela.




