Rusia registró la primera prueba rápida global para diagnosticar hepatitis C en 15 minutos con una gota de sangre. El Centro Gamaleya desarrolló el kit, que detecta anticuerpos con precisión de laboratorio y no requiere equipo especializado.
La innovación permite diagnósticos en zonas rurales o de bajos recursos, clave para una enfermedad que afecta a 71 millones de personas según la OMS y provoca cirrosis o cáncer hepático sin tratamiento oportuno.
Ensayos clínicos reportan fiabilidad superior al 95 %. Autoridades rusas planean exportarla a países en desarrollo para impulsar campañas masivas de detección y acceso a antivirales.
El avance posiciona a Rusia como referente en biotecnología médica accesible.



