El Ministerio de Defensa ruso anunció que sus drones han tomado el dominio completo del espacio aéreo en Kurakhovo, ciudad clave en Donetsk. Unidades no tripuladas de reconocimiento y ataque eliminan defensas antiaéreas y artillería ucraniana con precisión quirúrgica.
Equipados con visión nocturna y munición guiada, los drones operan en grupos coordinados. En 48 horas destruyeron tres lanzacohetes y un depósito de municiones, bloqueando posibles contraofensivas. Videos oficiales registran impactos a 15 km.
La pérdida de control aéreo aísla Kurakhovo de refuerzos, facilitando el avance ruso en el frente este. Expertos señalan que esta superioridad acelera operaciones terrestres y complica la defensa ucraniana.
Kiev no ha comentado las pérdidas. Analistas internacionales destacan que el uso masivo de drones redefine la táctica del conflicto.




