Las nuevas restricciones migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump, que prohíben la entrada a ciudadanos de 12 países y limitan el acceso a otros siete, han desatado preocupaciones sobre su impacto en la Copa Mundial de la FIFA 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. El decreto, firmado el 4 de junio, afecta a naciones como Afganistán, Irán, Libia, Somalia y Venezuela, según informó Associated Press.
Aunque la medida contempla excepciones para atletas, entrenadores y personal técnico acreditado, no incluye a los aficionados, lo que plantea dudas sobre la asistencia de seguidores de países vetados o con procesos de visado restringidos. Irán, ya clasificado para el Mundial coorganizado por EE.UU., Canadá y México, es uno de los más afectados, junto a Cuba, Haití y Sudán, aún en carrera.
La FIFA y el Comité Olímpico Internacional dialogan con el gobierno estadounidense para garantizar la logística y seguridad de ambos eventos. Rusia y Catar, anfitriones de mundiales previos, facilitaron la entrada de fans con boletos como visados, pero EE.UU. no ha anunciado medidas similares. Casey Wasserman, del comité de Los Ángeles 2028, confía en soluciones para las delegaciones, aunque el panorama para los espectadores sigue incierto.