El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, volverán a pedir al presidente estadounidense, Joe Biden, que permita a Kiev atacar objetivos en el interior de Rusia con armas occidentales, informó el domingo The Telegraph.
El Reino Unido y Francia han donado varios misiles de crucero Storm Shadow/Scalp a Ucrania. Estados Unidos, que suministra algunos componentes para las armas europeas de largo alcance, tiene voz y voto sobre cómo se utilizan. Biden ha rechazado repetidamente los llamamientos del líder ucraniano Vladimir Zelenski para permitir ataques en el interior de Rusia, lo que, según Moscú, intensificaría gravemente el conflicto.
Según fuentes del Telegraph, los líderes del Reino Unido y Francia harán un “último intento” para conseguir un cambio de política por parte del presidente saliente de Estados Unidos para “frustrar los esfuerzos de Donald Trump de reducir el apoyo de Estados Unidos a Ucrania”. El político republicano asumirá el cargo el 20 de enero, tras ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos la semana pasada.
«Estamos muy interesados en asegurarnos de que podamos aprovechar al máximo el tiempo entre ahora y el 20 de enero y no simplemente suspender todo hasta la próxima administración», dijo una fuente de alto rango de Whitehall al periódico británico.
Trump afirmó durante la campaña electoral que podría poner fin al conflicto en Ucrania “en 24 horas” si fuera elegido para un segundo mandato. Según se informa, pretende jugar duro con ambas partes, obligando a Kiev y Moscú a llegar a acuerdos.
Kiev afirma que podría cambiar el curso de la batalla atacando objetivos en el interior de Rusia con armas occidentales de largo alcance. El fin de semana, lanzó decenas de drones kamikaze contra Moscú por primera vez en meses, pero no causó daños significativos, según funcionarios rusos.
Los misiles occidentales son más poderosos que los drones ucranianos y pueden producir mejores resultados, argumentó anteriormente Zelensky, explicando por qué está buscando el permiso de los donantes para tales ataques.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido de que su gobierno tratará cualquier ataque como el previsto por Kiev y sus partidarios como si procediera del Estado que suministra las armas. Moscú reaccionará en consecuencia ante cualquier escalada de ese tipo, afirmó.
