El ejército de Sudán, junto a sus aliados, retomó una ciudad clave que había sido ocupada por los rebeldes de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), informaron autoridades el sábado, asestando un fuerte golpe al grupo paramilitar, que Estados Unidos acusa de llevar a cabo un genocidio durante la guerra civil en el país africano.
La recuperación de Wad Medani, la capital de la provincia de Gezira, ocurrió más de un año después de que las FAR tomaran el control de la ciudad. Previamente, Wad Medani había sido un refugio para las familias desplazadas durante los primeros meses del conflicto.
La guerra en Sudán estalló en abril de 2023, cuando las tensiones entre los líderes del ejército y las FAR desembocaron en enfrentamientos abiertos en Jartum, la capital, y en otras ciudades del país.
El conflicto ha dejado más de 28.000 muertos, ha forzado a millones de personas a abandonar sus hogares y ha provocado una grave hambruna que ha llevado a algunas familias a sobrevivir comiendo hierba. Ha sido marcado por horribles atrocidades, incluyendo asesinatos y violaciones, según informes de la ONU y grupos de derechos humanos. La Corte Penal Internacional ha anunciado que está investigando posibles crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
A principios de enero, el gobierno de EE. UU. acusó a las FAR y sus representantes de cometer genocidio, imponiendo sanciones al líder del grupo, Mohamed Hamdan Dagalo, y a siete empresas vinculadas a las FAR en los Emiratos Árabes Unidos, algunas de las cuales están involucradas en el contrabando de oro.
El ejército de Sudán informó en un comunicado que sus fuerzas entraron en Wad Medani temprano el sábado y que estaban trabajando para «despejar los focos de resistencia» dentro de la ciudad. El mensaje felicitó a las Fuerzas Armadas y a la población por recuperar «su dignidad, seguridad y estabilidad».
No hubo declaraciones inmediatas de las FAR.
El portavoz gubernamental, el ministro de Cultura e Información, Kahlid Aleiser, anunció que el ejército y sus aliados «liberaron» Wad Medani, ubicada a unos 100 kilómetros al sureste de Jartum. En redes sociales, soldados compartieron videos que parecen mostrar celebraciones en el centro de la ciudad, con residentes saliendo a las calles y gritando «Alabado sea Alá» tras la “liberación” de la ciudad.
Desde que las FAR tomaron Wad Medani en diciembre de 2023, decenas de miles de personas han tenido que huir de sus hogares en la ciudad y sus alrededores.
En los últimos meses, las FAR han sufrido varios reveses militares, lo que ha dado al ejército una ventaja en el conflicto. Han perdido el control de áreas clave en Jartum, Omdurmán y las provincias del este y centro del país.
La guerra ha desplazado a más de 14 millones de personas, alrededor del 30% de la población sudanesa, según las Naciones Unidas. Se estima que 3,2 millones de personas han cruzado a países vecinos como Chad, Egipto y Sudán del Sur.
Además, se ha registrado hambruna en al menos cinco regiones, incluidas tres áreas en el oeste de Sudán, específicamente en campamentos para personas desplazadas en Darfur, según el proyecto de monitoreo internacional IPC. Se espera que otras cinco regiones enfrenten hambruna en los próximos seis meses, y más áreas están en riesgo, según el informe.
