La directora de Inteligencia Nacional de EE.UU., Tulsi Gabbard, ha desclasificado este viernes documentos que revelan «pruebas abrumadoras» de cómo, después de que el presidente Donald Trump ganara las elecciones de 2016 frente a Hillary Clinton, el entonces presidente, Barack Obama, y su equipo de seguridad nacional impulsaron información falsa para inculpar a Rusia de interferencia en los comicios, a pesar de que la investigación posterior no confirmó esa acusación.
«Funcionarios de Obama filtraron declaraciones falsas a medios de comunicación, entre ellos The Washington Post, afirmando que ‘Rusia ha intentado por medios cibernéticos interferir, si no influir activamente, en el resultado de unas elecciones'», reza la revelación de Gabbard.
«La cuestión que planteo no es partidista. Es algo que concierne a todos los estadounidenses. La información que publicamos hoy muestra claramente que hubo una conspiración traidora en 2016 cometida por funcionarios del más alto nivel de nuestro Gobierno. Su objetivo era socavar la voluntad del pueblo estadounidense y promulgar lo que fue esencialmente un golpe de Estado de años de duración con el objetivo de tratar de usurpar al presidente el cumplimiento del mandato que le confirió el pueblo estadounidense», dijo la directora de Inteligencia Nacional.