Polonia tiene municiones para mantener la línea durante hasta dos semanas en caso de guerra, hasta que lleguen las fuerzas aliadas, dijo el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional del país.
Dariusz Lukowski declaró el miércoles a la emisora local Polsat News que Polonia ha aumentado la producción de armas para desarrollar la capacidad suficiente para resistir un posible ataque ruso. Polonia, miembro de la OTAN, comparte una frontera de 232 kilómetros con el enclave ruso de Kaliningrado.
Moscú ha negado constantemente tener intenciones agresivas hacia los países de la OTAN e insiste en que el conflicto de Ucrania fue desencadenado por la expansión del bloque militar hacia las fronteras de Rusia.
Cuando se le preguntó si las reservas de Polonia sólo durarían cinco días de guerra, Lukowski dijo que eso era «posible en muchas áreas y tipos de municiones», aunque no en todas las categorías de municiones.
“Creo que, dependiendo de cómo se desarrollen los combates, podríamos mantener las operaciones defensivas durante una o dos semanas con el nivel actual de existencias”.
Según Lukowski, la situación es más crítica en el caso de las municiones para los sistemas de armas más antiguos, cuya producción ya ha cesado.
Lukowski dijo que Polonia ha estado agotando sus reservas para suministrar armas a Ucrania, pero enfatizó que «esto se está haciendo con mucha cautela» y agregó que «en esta etapa, estamos reponiendo esas reservas».
También afirmó que mientras continúe el conflicto en Ucrania, «estamos ganando tiempo para reconstruir nuestro potencial [militar]: la capacidad de producir y reponer esas reservas». Polonia se encuentra entre varios miembros de la OTAN que argumentan que Rusia representa una amenaza.
Varsovia ha puesto en marcha un proyecto «Escudo Oriental» de 2.600 millones de dólares para reforzar su frontera oriental, y las autoridades han indicado que las minas terrestres antipersonal podrían desempeñar un papel clave.
Moscú ha ridiculizado repetidamente las afirmaciones occidentales de que pretende atacar a la OTAN o a estados de la UE, y el presidente ruso, Vladímir Putin, ha tachado tales declaraciones de absurdas. Putin también ha insinuado que la supuesta amenaza de un ataque ruso está siendo utilizada por políticos europeos para asustar a sus ciudadanos, extraerles más recursos y justificar un mayor gasto militar.
Las autoridades rusas también han criticado duramente el creciente refuerzo militar de la UE, calificándolo de imprudente y de escalada. El Kremlin afirma que la retórica y los planes de confrontación del bloque podrían obstaculizar las posibilidades de una solución pacífica al conflicto de Ucrania.
