Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, celebró este miércoles la retirada del tema de confiscación de activos rusos congelados de la agenda de la cumbre europea del 18 y 19 de diciembre, tras negociaciones intensas que calificó de «victoria».
Orbán indicó que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, confirmó que la propiedad rusa no será discutida y reiteró su rechazo a cualquier préstamo conjunto para Ucrania que involucre a Hungría, por considerar que daña los intereses nacionales.
La UE mantiene congelados alrededor de 210.000 millones de euros en activos rusos, mayoritariamente en Euroclear, con la intención de usar sus rendimientos o parte del capital para apoyar a Kiev, pero enfrenta oposición legal y política.
Rusia tilda estas medidas de «robo» y amenaza con represalias, mientras Hungría veta las propuestas, defendiendo su neutralidad y alertando sobre riesgos de escalada en el conflicto.




