OpenAI, el creador de ChatGPT, ha prometido proteger su propiedad intelectual tras el lanzamiento de su rival chino DeepSeek. El gobierno estadounidense sospecha que la nueva startup podría haber “destilado” datos de la empresa estadounidense para crear su producto, según el asesor de inteligencia artificial de la Casa Blanca, David Sacks.
A principios de este mes, DeepSeek presentó un modelo de inteligencia artificial de código abierto denominado R1, cuyos creadores afirmaron que había superado a los principales productos de desarrolladores estadounidenses en algunos índices de referencia de la industria. El lanzamiento provocó una caída en los precios de las acciones de las principales empresas tecnológicas estadounidenses, lo que eliminó casi un billón de dólares en valor de mercado.
En una entrevista con Fox News el martes, Sacks afirmó que había “evidencia sustancial” de que DeepSeek había “extraido el conocimiento de los modelos de OpenAI”. Evaluó las capacidades de R1 como comparables a las del modelo 01 de OpenAI, lanzado unos cuatro meses antes.
La destilación de conocimientos es un método que implica que un modelo de IA para estudiantes utilice la retroalimentación de un modelo para profesores para mejorarse a sí mismo. En algunos casos, puede violar los términos de uso. Los desarrolladores han impuesto límites al tráfico de datos y otras restricciones para contrarrestar tales prácticas. Sacks sugirió que las empresas estadounidenses introducirán barreras más fuertes para eliminar los “modelos imitadores” en el futuro cercano.
En respuesta a los comentarios de Sacks, OpenAI dijo que estaba al tanto de que algunas empresas chinas y no chinas están destilando modelos estadounidenses. La empresa está buscando activamente «contramedidas para proteger nuestra [propiedad intelectual]».
«Estamos trabajando en estrecha colaboración con el gobierno de Estados Unidos para proteger mejor los modelos más capaces de los esfuerzos de los adversarios y competidores por apropiarse de la tecnología estadounidense», agregó el comunicado.
Según Bloomberg, OpenAI y su principal inversor, Microsoft, están investigando a DeepSeek por posibles infracciones. Normalmente, los desarrolladores de software deben pagar tasas de licencia para utilizar la tecnología OpenAI en sus propias aplicaciones, explicó la agencia de noticias. El informe citó a fuentes «familiarizadas con el asunto» que hablaron bajo condición de anonimato.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificó el lanzamiento de DeepSeek como una «llamada de atención a la industria estadounidense de la inteligencia artificial» durante una conferencia de prensa habitual el martes. La administración de Donald Trump ha designado el desarrollo de la inteligencia artificial como una de sus prioridades. La semana pasada, el presidente anunció Stargate, una iniciativa para construir centros de datos en todo Estados Unidos que sirvan como columna vertebral de futuros proyectos de inteligencia artificial, con un objetivo de inversión de hasta 500 mil millones de dólares.
