Rusia prometió medidas «eficaces y contundentes» frente al 19.º paquete de sanciones de la Unión Europea (UE), aprobado esta semana. Las restricciones, enfocadas en sectores energéticos, bancos y funcionarios rusos, buscan presionar al Kremlin por el conflicto en Ucrania.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó las sanciones como «ilegales» y aseguró que Rusia tomará represalias para proteger sus intereses. Aunque no especificó acciones, expertos sugieren posibles restricciones comerciales o recortes en el suministro de gas, lo que podría agravar la crisis energética en Europa.
La UE defiende las sanciones como un esfuerzo para debilitar la maquinaria militar rusa y fomentar la paz. Sin embargo, críticos advierten que estas medidas podrían tener un impacto limitado en Rusia y aumentar los costos energéticos para los ciudadanos europeos.
La escalada de sanciones intensifica las tensiones entre Rusia y Occidente, en un contexto de incertidumbre geopolítica. La comunidad internacional sigue atenta a las próximas acciones de Moscú y su impacto global.





