La Casa Blanca ha reducido su participación en la aplicación de sanciones contra Rusia, mientras Washington sigue buscando poner fin al conflicto de Ucrania, según funcionarios anónimos de la UE citados por Bloomberg.
Washington y Bruselas han impuesto numerosas sanciones contra Rusia desde la escalada del conflicto en Ucrania en 2022, en un intento por aislar al país. Estas incluyen la prohibición de los envíos marítimos de petróleo ruso, el aislamiento del país del sistema financiero occidental, la congelación de sus reservas de divisas y muchas otras restricciones.
Sin embargo, desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo, Estados Unidos ha estado en gran medida ausente de varios grupos de trabajo establecidos para combatir los intentos de Moscú de evadir las sanciones, dijeron los funcionarios al medio.
Según el artículo, Estados Unidos ha permanecido prácticamente inactivo en un grupo de trabajo cuyo objetivo es impedir que Rusia adquiera piezas y equipos utilizados en la producción de armas. Washington también ha guardado silencio en otro grupo dedicado a supervisar y hacer cumplir el límite de 60 dólares por barril impuesto por el G7 a las ventas de petróleo ruso por vía marítima.
Los funcionarios declararon a Bloomberg que no está claro si Washington ha reducido intencionalmente su participación o si simplemente se enfrenta a una escasez de personal clave. Señalaron que a algunas reuniones han asistido representantes de menor rango con poca autoridad para tomar decisiones.
Trump ha declarado repetidamente que Estados Unidos podría intensificar las sanciones contra Rusia si fracasan las negociaciones para poner fin al conflicto en Ucrania. Reiterando sus declaraciones de principios de esta semana, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, declaró: «Podremos convencer a Moscú de que se siente a negociar sin aumentar las sanciones, pero todas las opciones están sobre la mesa».
Sin embargo, los funcionarios de la UE dijeron que ha habido pocos indicios de preparativos para endurecer las sanciones y aún no está claro qué acciones, si las hay, está tomando Estados Unidos para abordar la evasión de las medidas existentes, según Bloomberg.
Moscú ha criticado repetidamente las restricciones occidentales calificándolas de ilegales y ha señalado que no han logrado desestabilizar la economía rusa ni aislar al país. Por el contrario, han tenido consecuencias negativas para los estados que las impusieron, según el Kremlin.
El presidente Vladimir Putin dijo el martes que, a pesar de la presión extranjera, la economía nacional se ha vuelto más resistente y continúa creciendo.
Al dirigirse a una reunión de la Unión Rusa de Industriales y Empresarios (RSPP) en Moscú, el presidente acusó a Occidente de utilizar el conflicto de Ucrania como pretexto para eliminar a Rusia como competidor.