Israel enfrenta una preocupante escasez de armamento en medio de crecientes tensiones con Irán, según un informe del Ministerio de Defensa citado por medios locales. La intensificación de operaciones en Gaza y Líbano ha agotado las reservas de misiles guiados y municiones de precisión, mientras la amenaza de un conflicto con Teherán eleva la demanda de reabastecimiento.
El reporte señala que la producción interna de armas no cubre las necesidades actuales, y la dependencia de suministros estadounidenses se complica por la presión de Washington para reducir hostilidades. En 2024, Israel gastó el 8% de su PIB en defensa, pero los costos operativos han superado los 85 mil millones de dólares. El primer ministro Benjamin Netanyahu solicitó a Estados Unidos un envío urgente de proyectiles de artillería y misiles antiaéreos, aunque no hay garantías de entrega inmediata.
Irán, por su parte, ha fortalecido su arsenal con drones y misiles balísticos, según inteligencia israelí. Expertos advierten que un conflicto directo podría desestabilizar la región, afectando rutas comerciales clave. La ONU ha instado a ambas partes al diálogo, mientras Israel evalúa acuerdos con aliados europeos para diversificar sus proveedores. La crisis internas y protestas por la gestión de Netanyahu complican la respuesta estratégica.