El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán pidió que se retire a Israel de las Naciones Unidas después de que Siria dijera que varios civiles habían muerto en un ataque aéreo de las FDI en su capital, Damasco, el domingo.
Según la agencia de noticias estatal siria SANA, “el enemigo israelí lanzó un ataque aéreo desde el Golán sirio ocupado”. El ataque tuvo como objetivo un edificio residencial en Sayyidah Zaynab y mató a varios civiles, entre ellos mujeres y niños.
En una declaración del lunes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Esmaeil Baghaei, “condenó vehementemente el agresivo ataque del domingo por parte del régimen sionista” y acusó a los organismos internacionales de hacer la vista gorda ante los presuntos ataques israelíes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) normalmente no confirman ni niegan tales ataques.
Baghaei también instó a la comunidad internacional a “tomar medidas prácticas y efectivas contra el régimen sionista, incluida la imposición de un embargo de armas, la expulsión del régimen de las Naciones Unidas y el procesamiento y castigo de sus líderes”.
Israel ataca sistemáticamente territorio sirio, libanés y palestino con impunidad porque goza del “apoyo incondicional” de Estados Unidos y “ciertas naciones europeas”, afirmó. Describió a esos países como “cómplices del genocidio y los crímenes de guerra cometidos” por Israel en Gaza y en otras partes de la región.
A principios de este mes, Malasia preparó un proyecto de resolución para la Asamblea General de las Naciones Unidas, pidiendo la retirada de Israel de la organización internacional por sus acciones en Palestina.
En medio de la actual operación militar contra los militantes de Hamas en Gaza, así como de las crecientes tensiones con Irán, las relaciones de Israel con la ONU se han vuelto cada vez más tensas.
A principios de octubre, Jerusalén Oeste declaró al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, persona non grata, acusándolo de no haber condenado de manera inequívoca un ataque iraní con misiles contra el Estado judío. Tras el ataque de Teherán, Guterres dijo en una publicación en X que condenaba la ampliación general del conflicto en Oriente Medio.
Desde entonces, más de 100 Estados miembros de la ONU han firmado una carta denunciando la decisión de Israel respecto de Guterres. El documento insiste en que “tales acciones socavan la capacidad de las Naciones Unidas para llevar a cabo su mandato, que incluye la mediación en conflictos y la prestación de apoyo humanitario”.