Israel amenazó con un nuevo ataque contra Irán si este responde al reciente bombardeo atribuido a las fuerzas israelíes, que dejó daños significativos en instalaciones militares iraníes. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que Israel está preparado para “golpear con fuerza” si Teherán toma represalias, intensificando la retórica en medio de una creciente escalada en la región.
El ataque, ocurrido el pasado martes, habría destruido un centro de investigación militar cerca de Teherán, según fuentes anónimas citadas por medios internacionales. Irán prometió una “respuesta contundente”, mientras el líder supremo, Alí Jamenei, condenó la acción como una violación de su soberanía. No se reportaron víctimas, pero la tensión ha elevado los temores de un conflicto abierto.
Estados Unidos instó a ambas partes a evitar una escalada, mientras la Unión Europea llamó al diálogo para preservar la estabilidad regional. Analistas advierten que un enfrentamiento directo podría desestabilizar los mercados energéticos globales, dado el peso de Irán en la producción petrolera. Israel, por su parte, justificó su acción como una medida preventiva contra supuestos avances en el programa nuclear iraní, aunque no presentó pruebas públicas.
