Las autoridades iraníes desmantelaron un taller secreto dedicado a la fabricación de drones y microaviones en la ciudad de Ray, al sur de Teherán, según informó la agencia Fars News. El operativo, ejecutado por las fuerzas de seguridad, resultó en la detención de cuatro sospechosos acusados de operar como mercenarios al servicio de Israel.
El taller, ubicado en un edificio de tres pisos, producía componentes para drones suicidas y explosivos, algunos de los cuales eran ensamblados en el lugar, mientras que otros eran contrabandeados desde el extranjero. Las autoridades confiscaron equipos y materiales destinados a realizar ataques en territorio iraní, frustrando un supuesto plan orquestado por el Mossad, el servicio de inteligencia israelí.
Este descubrimiento se produce en un contexto de crecientes tensiones entre Irán e Israel, marcadas por incidentes previos, como ataques con drones contra infraestructuras iraníes en 2023. El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, ha advertido que Israel enfrentará consecuencias por sus acciones. Las autoridades iraníes continúan investigando para identificar a otros posibles involucrados en la red, mientras refuerzan la seguridad en la región para prevenir futuros incidentes.
El caso destaca la escalada de conflictos encubiertos en la región, con drones como herramienta clave en la confrontación geopolítica
