Joshua Michals, estudiante estadounidense de 26 años, fue declarado culpable de asesinar a su novia china Zhe Wang, de 31 años, en un apartamento de Londres en marzo de 2024. El joven la apuñaló y estranguló tras una discusión por una supuesta infección de transmisión sexual, en una relación marcada por la germofobia extrema de la víctima.
Durante el ataque, descrito por la fiscalía como “salvaje”, Wang quedó gravemente herida en su dormitorio. En un acto desesperado, mientras agonizaba, logró arrastrarse hasta su teléfono y llamar a su padre en China para pedirle que buscara un abogado.
Michals, en cambio, borró mensajes, tiró su móvil y llamó a su propio padre por consejo legal antes de alertar a emergencias. Los forenses determinaron que la víctima pudo haber sobrevivido con atención inmediata.
El acusado alegó defensa propia, pero el jurado lo condenó por asesinato. La sentencia se dictará próximamente en este caso que ha impactado por su brutalidad y los contrastes culturales.
