Ovidio Guzmán López, hijo del exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, enfrentará este viernes una audiencia judicial en EE.UU. que puede marcar el futuro de esta poderosa familia criminal.
Se prevé que el jefe narco formalizará en una corte federal de Chicago su declaración de culpabilidad y ofrecerá colaborar con la justicia estadounidense con el objetivo de reducir la pena que deberá cumplir por los delitos de conspiración para distribuir drogas, participación en una empresa criminal, lavado de dinero, posesión de armas de fuego y tráfico de fentanilo.
La comparecencia impactará en la estructura del Cártel de Sinaloa, que también es conocido como Cártel del Pacífico, y que desde el año pasado está sumido en una cruenta guerra de liderazgos en la que la familia Guzmán tiene un papel protagónico, pero cada vez más debilitado.
Hasta 2016, cuando fue detenido en México por cuarta vez, ‘El Chapo’ era el principal líder de un Cártel que nació en los años 80 y que en las décadas siguientes encontró en el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a su principal rival.
Ya con el capo extraditado a EE.UU., en donde actualmente cumple cadena perpetua, el poder de la organización se dividió en varios grupos. Uno era el de ‘Los Chapitos’, encabezado por varios de los hijos de Guzmán. Otro, el de Ismael ‘el Mayo’ Zambada, un legendario narcotraficante que jamás había sido apresado. También estaba el que respondía a Rafael Caro Quintero, otro viejo narco fundador del Cártel de Guadalajara; y el de Aureliano Guzmán, ‘El Guano’, hermano del ‘El Chapo’.
Después de la condena del Guzmán, se intensificaron las capturas de sus herederos. En enero de 2023 fue el turno de su hijo Ovidio, a quien detuvieron en México y, siete meses después, extraditaron a EE.UU.




