El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció el despliegue de fuerzas adicionales en Oriente Medio debido a la creciente tensión entre Israel e Irán, según un comunicado oficial emitido este martes a las 11:00 a.m. CST. La medida incluye el envío de un escuadrón de cazas F-22, un buque de guerra adicional y sistemas de defensa antimisiles para proteger a las tropas estadounidenses y a sus aliados en la región.
El Pentágono justificó la decisión como una respuesta a la “evolución de las amenazas” tras recientes ataques atribuidos a grupos respaldados por Irán. El despliegue coincide con la abrupta salida del presidente Donald Trump de la cumbre del G7 en Canadá, donde la crisis regional dominó las discusiones. Fuentes oficiales indicaron que Washington busca disuadir cualquier acción militar significativa, mientras mantiene abiertos canales diplomáticos.
Israel, por su parte, ha intensificado sus operaciones en la frontera con Líbano, lo que ha generado preocupación por una posible escalada. La comunidad internacional, incluida Rusia, ha instado a la contención. Turquía propuso una cumbre multilateral para abordar la crisis. Analistas advierten que el refuerzo militar podría complicar las negociaciones, aumentando el riesgo de un conflicto regional de mayor escala.