EE.UU. restringe visas a personas con diabetes, obesidad y cáncer, ampliando la regla de «carga pública». La directiva de Marco Rubio obliga a consulados a evaluar costos médicos de solicitantes de visas H-1B, familiares o laborales.
Se consideran factores como edad, dependientes y recursos propios para evitar uso de programas sociales. La diabetes podría costar cientos de miles de dólares, según el Departamento de Estado.
La medida afecta a millones en países en desarrollo (14% de adultos con diabetes, OMS 2022). ONGs la tildan de discriminatoria y violatoria de equidad migratoria.
Implementada sin revisión habitual, genera críticas internacionales y tensiones diplomáticas. El gobierno la defiende como protección de recursos públicos.




