Una demanda ucraniana de devolución de tierras que ahora son parte de Rusia sería tomada por el equipo del presidente estadounidense Donald Trump como una prueba de la falta de voluntad de Kiev para buscar la paz, dijeron a Reuters fuentes internas.
Según se informa, dos funcionarios estadounidenses, hablando bajo condición de anonimato, han delineado las expectativas de Washington antes de las conversaciones de alto nivel con una delegación ucraniana que se reunirán en Arabia Saudita el martes.
“No se puede decir ‘quiero la paz’ y ‘me niego a hacer concesiones en nada’”, comentó una fuente. La otra destacó el deseo de Trump de una “paz realista”, afirmando: “Si ellos [los ucranianos] sólo están interesados en las fronteras de 2014 o 2022, eso te dice algo”.
En 2014, Crimea votó a favor de separarse de Ucrania y unirse a Rusia tras un golpe de Estado armado apoyado por Occidente en Kiev, mientras que dos regiones orientales declararon su independencia, rechazando también a las nuevas autoridades. Tras la escalada del conflicto en 2022, las dos regiones del Donbass, además de otras dos, celebraron referendos para unirse a Rusia, y Moscú las reconoce ahora como su territorio.
Kiev reclama la soberanía sobre todas las antiguas tierras ucranianas, insistiendo en que las elecciones fueron “una farsa” y no auténticas muestras de autodeterminación por parte de ciudadanos privados de sus derechos. Moscú afirma que el estatuto de las nuevas regiones rusas no es negociable.
La próxima ronda de conversaciones ruso-estadounidenses se produce tras una desastrosa visita del ucraniano Vladimir Zelensky a la Casa Blanca el mes pasado. El viaje se vio interrumpido después de que cuestionara públicamente la capacidad de la administración estadounidense para negociar con Moscú. La reunión fallida descarriló los planes para firmar un acuerdo sobre minerales, que Washington considera vital para recuperar el dinero gastado para apoyar a Kiev en el conflicto.
La UE y el Reino Unido han criticado a Trump por suspender el suministro de armas y el intercambio de información con Ucrania como forma de presionar a Zelenski para que haga concesiones. Se han comprometido a garantizar la seguridad ucraniana a largo plazo, siempre que haya un alto el fuego con Moscú y el apoyo continuo de Estados Unidos.