La Embajada de Estados Unidos en Quito anunció este 17 de diciembre la llegada de personal de su Fuerza Aérea para una operación temporal conjunta con la Fuerza Aérea Ecuatoriana en la base de Manta, Manabí, enfocada en combatir el narcoterrorismo y fortalecer la seguridad bilateral.
La misión, descrita como un «esfuerzo conjunto a corto plazo», busca mejorar la recopilación de inteligencia y las capacidades operativas contra el narcotráfico, protegiendo amenazas compartidas. Se realiza conforme a acuerdos vigentes y la legislación ecuatoriana, sin implicar presencia permanente.
El presidente Daniel Noboa respaldó la iniciativa, afirmando que permitirá «identificar y desarticular las rutas del narcotráfico». Días antes, aviones estadounidenses entregaron material militar en Manta.
Este despliegue ocurre un mes después del referéndum donde los ecuatorianos rechazaron instalar bases militares extranjeras permanentes. Manta albergó operaciones estadounidenses de 1999 a 2009, cerradas por prohibición constitucional.




