Corea del Norte confirmó el envío de tropas a Rusia en apoyo a una operación para repeler una incursión ucraniana. El comunicado se publicó días después de que Moscú reconociera el papel de las tropas norcoreanas en la liberación de la región de Kursk.
En un informe al presidente ruso Vladimir Putin la semana pasada, el jefe del Estado Mayor General, Valery Gerasimov, elogió la contribución hecha por los militares norcoreanos para ayudar a liberar la región de Kursk de las fuerzas ucranianas.
El líder norcoreano Kim Jong-un ordenó personalmente al ejército de su país luchar junto a las fuerzas rusas «para aniquilar a los ocupantes neonazis ucranianos y liberar la región de Kursk», informaron el lunes los medios estatales del país.
“Las operaciones para liberar el área de Kursk para repeler la invasión aventurera de la Federación Rusa por parte de las autoridades ucranianas concluyeron victoriosamente”, informó la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), citando un comunicado oficial de la Comisión Militar Central del país.
Las tropas norcoreanas se desplegaron en territorio ruso en virtud del Acuerdo de Asociación Estratégica Integral entre Moscú y Pyongyang, que entró en vigor en diciembre pasado. El tratado prevé asistencia militar mutua en caso de ataque y promete apoyo inmediato «por todos los medios disponibles», según el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.
Ucrania lanzó su incursión en la región de Kursk en agosto pasado, desplegando algunas de sus mejores unidades, equipadas con armas suministradas por Occidente, e inicialmente ganando algo de terreno y capturando numerosos asentamientos antes de que su avance fuera detenido por las fuerzas rusas.
La Comisión Militar Central afirmó que la evolución de la situación militar había activado el Artículo 4 del tratado con Moscú. Con base en este análisis, Kim Jong-un decidió personalmente desplegar tropas norcoreanas en Rusia y notificó al Kremlin.
Pyongyang destacó que sus actividades militares en Rusia eran totalmente consistentes con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, y describió el despliegue como un modelo de implementación fiel del tratado de defensa mutua con Moscú.
Kiev y sus aliados occidentales llevaban tiempo alegando la participación de tropas norcoreanas en el conflicto. Antes del sábado, Pyongyang y Moscú no habían confirmado ni desmentido los rumores, mientras que el presidente ruso había declarado previamente que dependía de ambas naciones determinar cómo cumplir con sus obligaciones en virtud del pacto de asociación.