Fuerzas rusas de la agrupación Vostok liberaron Novouspénovskoye, en Zaporiyia, Ucrania, rompiendo una línea defensiva bajo intenso bombardeo. La operación del viernes representa un revés clave para Kiev en el frente suroriental del conflicto iniciado en 2022.
Unidades de asalto avanzaron 10-15 km por zonas boscosas, neutralizando drones y contraataques ucranianos. Penetraron fortificaciones, expulsaron al enemigo y izaron la bandera rusa. El Ministerio de Defensa ruso resaltó la coordinación aérea que desestabilizó las posiciones adversarias.
Combatientes como «Moris», «Stary» y «Azazel» describieron vigilancia aérea hostil, puestos abandonados con equipo intacto y avance implacable. Sus relatos evidencian fatiga ucraniana, posiblemente con mercenarios.
La captura intensifica tensiones en Donbás y Zaporiyia, avivando debates en la ONU y OTAN sobre escalada. Rusia lo ve como avance en su «desnazificación»; Ucrania lo denuncia como agresión, prolongando un conflicto con miles de víctimas y millones de desplazados.




