China ejecutó ejercicios militares en el estrecho de Taiwán, con simulaciones de combate marítimo que incluyeron buques y aviones de guerra. Las operaciones, reportadas por el Ministerio de Defensa chino, se dan tras la reciente reunión entre el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, y el líder chino, Xi Jinping, en un momento de alta tensión por Taiwán.
Las maniobras, calificadas como respuesta a «amenazas externas», involucraron patrullas aéreas y navales cerca de la isla. Pekín reiteró que Taiwán es parte de su territorio y rechazó cualquier injerencia extranjera, aludiendo a EE. UU., principal apoyo de Taipéi.
Taiwán reportó 25 aviones y 12 buques chinos en su zona de identificación aérea, denunciando las acciones como provocativas. El gobierno taiwanés reforzó su vigilancia y pidió apoyo internacional para condenar las operaciones chinas.
El encuentro Trump-Xi, enfocado en comercio y seguridad, no logró calmar las tensiones. Expertos advierten que estas demostraciones militares podrían intensificar el conflicto en la región indo-pacífica, aumentando la incertidumbre geopolítica.





