Jeanine Áñez, expresidenta interina de Bolivia, abandonó este miércoles la cárcel de Miraflores tras la anulación de su sentencia de 10 años por el supuesto golpe contra Evo Morales en 2019.
El Tribunal Supremo de Justicia declaró nulo el fallo de 2022 por irregularidades procesales.
Detenida desde 2021, Áñez fue recibida por familiares y simpatizantes. Asumió el poder tras la renuncia de Morales amid crisis electoral, liderando un gobierno de transición que convocó elecciones en 2020, ganadas por Luis Arce (MAS).
El caso revive la polarización boliviana: el oficialismo denuncia «impunidad golpista»; la oposición, «fin de la persecución». Organismos como OEA y UE vigilan el impacto en la justicia regional.
