Walmart de México y Centroamérica (Walmex), el gigante minorista que domina el mercado latinoamericano, anuncia una inversión de 260 millones de dólares en El Salvador para los próximos cinco años, revirtiendo una evaluación de venta realizada en 2022 y consolidando su apuesta por el crecimiento en la región centroamericana.
Esta estrategia, enfocada en la apertura de nuevas tiendas, remodelaciones y modernización de centros de distribución, no solo refleja la solidez financiera de la subsidiaria, sino que impulsa el dinamismo económico local al generar empleo y fortalecer cadenas de suministro, en un contexto donde el retail representa un pilar clave para el PIB regional.La decisión marca un giro significativo. En 2022, Walmex revisó sus operaciones en Centroamérica, incluyendo El Salvador, Honduras y Nicaragua, considerando opciones como la venta o alianzas para optimizar su portafolio.
Sin embargo, el informe anual de 2024 concluye que estos negocios son «financieramente sólidos, bien posicionados para servir a clientes y comunidades, y con potencial significativo de crecimiento bajo propiedad de Walmex». Cristina Ronski, directora general de Walmart Centroamérica, enfatizó: «Creemos en El Salvador, por eso hacemos este anuncio de inversión que impulsará la economía, creará empleos directos y ampliará las relaciones comerciales con proveedores locales».
Esta confianza se traduce en un enfoque omnichannel que integra ventas físicas y digitales, adaptándose a la creciente penetración del e-commerce en la región, que creció un 20% en 2024 según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).Económicamente, la expansión en El Salvador, donde Walmex opera 102 unidades el 11% de sus 933 tiendas en Centroamérica, posiciona al país como el segundo mercado de mayor crecimiento en ventas de tiendas maduras (con al menos un año de operación) en el segundo trimestre de 2025, solo por detrás de Honduras.
Esta inyección de capital contrasta con los 6,000 millones de dólares destinados a México en 2025, pero resalta el potencial de mercados emergentes para diversificar riesgos en un entorno de inflación regional del 4.5% y volatilidad cambiaria. El sector retail centroamericano, que aporta alrededor del 5% al PIB de El Salvador, se beneficiará de la creación de empleos directos y el impulso a proveedores locales, fomentando el nearshoring y reduciendo la dependencia de importaciones asiáticas afectadas por aranceles globales.
Desde una perspectiva macroeconómica, esta movida fortalece la integración comercial bajo el T-MEC y tratados regionales, donde México actúa como hub exportador. Analistas del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) estiman que la inversión podría elevar el crecimiento del PIB salvadoreño en 0.3-0.5% anual, al dinamizar el consumo y la logística. No obstante, persisten desafíos como la competencia de rivales como Chedraui y la necesidad de incentivos fiscales para maximizar retornos. Walmex, con ventas consolidadas de más de 50 mil millones de dólares en 2024, ve en Centroamérica un motor de expansión que contrarresta presiones en mercados maduros.
La aceleración de Walmex en El Salvador ilustra la resiliencia del retail en Latinoamérica, transformando un posible desmantelamiento en una oportunidad de crecimiento inclusivo. Mientras la inversión genera empleo y fortalece proveedores, urge políticas regionales para mitigar riesgos inflacionarios, posicionando al sector como catalizador de un desarrollo económico sostenible en la zona.