Donald Trump impondrá un arancel del 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio en Estados Unidos, como parte de su política proteccionista, que podría desencadenar guerras comerciales globales. El anuncio oficial se realizará este lunes, según lo indicó el presidente estadounidense en declaraciones durante la final del Super Bowl en Nueva Orleans.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, precisó que estos nuevos aranceles se sumarán a los que Trump ya había establecido entre 2017 y 2021, durante su primer mandato. Además, Trump adelantó que el martes o miércoles anunciará aranceles recíprocos sobre otros productos, los cuales entrarán en vigor casi de inmediato. «Es muy simple: si nos cobran, nosotros les cobramos», explicó el presidente, quien también aprovechó para nombrar este domingo como el «día nacional del golfo de Estados Unidos», en referencia al golfo de México.
La semana pasada, Trump ya había anunciado su intención de imponer aranceles a los países que también graven las importaciones de productos estadounidenses, para garantizar un trato igualitario. En cuanto a los aranceles recíprocos, persiste la incertidumbre sobre qué exactamente Trump considerará como «gravámenes», habiendo incluido en ocasiones el IVA de la Unión Europea en esa categoría.
Durante su primer mandato, Trump aplicó un arancel del 15% al acero y del 10% al aluminio, aunque concedió exenciones a países aliados como Canadá, México y Brasil. El presidente demócrata Joe Biden extendió esas exenciones a la Unión Europea y al Reino Unido. Trump también ha manifestado su intención de imponer aranceles a la Unión Europea por lo que considera un trato injusto a los productos estadounidenses.
El presidente estadounidense firmó la imposición de aranceles del 25% a productos de México y Canadá, debido a que, a pesar de los superávits comerciales con EE. UU., no han tomado medidas suficientes para frenar la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo. No obstante, tras conversaciones telefónicas con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aplazó un mes la implementación de estas medidas.
Trump utilizará este tiempo para lograr concesiones que permitan equilibrar la balanza comercial con México y Canadá, países con los que EE. UU. mantiene el tratado comercial T-MEC. Entre enero y noviembre de 2024, Estados Unidos importó productos mexicanos por un valor de 466.600 millones de dólares y canadienses por 337.200 millones.
Además, el presidente estadounidense anunció aranceles del 10% sobre productos chinos, argumentando que China no hace lo suficiente para controlar el tráfico de fentanilo. Sin embargo, la administración de Trump decidió suspender las tasas del 10% sobre productos por debajo de los 800 dólares debido a la falta de capacidad en los servicios aduaneros para procesarlos. Aunque se había previsto una llamada entre Trump y el presidente chino Xi Jinping, esta aún no ha ocurrido. Por otro lado, Pekín implementó aranceles de represalia contra productos estadounidenses por valor de cerca de 14.000 millones de dólares, que incluyen desde petróleo hasta maquinaria agrícola.