El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la imposición de un arancel del 50% a las importaciones de cobre, sumándose a las tarifas existentes sobre acero y aluminio, según reportó El Financiero. La medida, anunciada durante una reunión de gabinete, busca proteger la industria estadounidense, afectada por la sobrecapacidad global, argumentó Trump, calificándola como necesaria para la seguridad nacional.
El anuncio disparó las acciones de empresas como Freeport-McMoRan, que subieron un 6.1%, y Southern Copper, con un alza del 2.9%. México, que exporta el 8% del cobre refinado que consume EE.UU., equivalente a 125 millones de dólares anuales, será uno de los países más afectados, junto con Chile y Canadá. En México, estados como Sonora, Puebla y Nuevo León, principales productores, resentirán el impacto.
La Secretaría de Economía, liderada por Marcelo Ebrard, negocia en Washington para mitigar los efectos, buscando exenciones similares a las logradas en el T-MEC. Analistas advierten que el arancel elevará costos para industrias mexicanas dependientes del cobre, como la electrónica y automotriz, y podría encarecer productos para consumidores. Trump también evalúa gravar farmacéuticos, intensificando tensiones comerciales globales.