El gobierno del presidente Donald Trump intensifica su estrategia comercial al analizar la imposición de aranceles a piezas de aviones importadas, una medida que podría impactar a México, sexto mayor exportador de componentes aeronáuticos a Estados Unidos. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, informó este miércoles al Senado que espera completar un análisis y definir estándares arancelarios antes de finales de junio, tras lo cual se discutirá la decisión con el presidente.
La iniciativa, enmarcada en la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, busca proteger la industria aeronáutica estadounidense, argumentando razones de seguridad nacional. El Departamento de Comercio abrió el mes pasado una investigación para evaluar si estas importaciones representan una amenaza, abarcando aviones comerciales, motores a reacción y otros componentes.
México, clave en la cadena de suministro aeroespacial, podría enfrentar retos logísticos y económicos si se concretan los gravámenes. La senadora demócrata Jeanne Shaheen expresó preocupación por los retrasos en entregas de piezas, que en algunas empresas de su estado han pasado de 20 semanas a 2.5 años, lo que podría agravar las tensiones comerciales.
Lutnick, uno de los arquitectos de la política arancelaria de Trump, no detalló el porcentaje de los aranceles, pero reiteró el compromiso de la administración con la seguridad nacional y la industria local.
