Shell y TotalEnergies anunciaron descensos en ganancias del tercer trimestre, impactadas por la caída del 15% en precios del crudo Brent (promedio 72 usd/barril) y márgenes de refinación reducidos al 8%. Shell registró utilidad ajustada de 5,900 mdd (-18% anual), mientras TotalEnergies alcanzó 4,800 mdd (-22%), ambas superando expectativas de analistas por 300 y 450 mdd respectivamente, gracias a volúmenes récord en GNL y trading.
La volatilidad energética, con inventarios globales +12% y demanda china +1.5%, comprimió el EBITDA sectorial en 25%. Sin embargo, ambas firmas fortalecieron flujo de caja operativo (Shell +14% a 14,200 mdd; Total +11% a 11,500 mdd), priorizando recompras de acciones por 3,500 mdd combinadas y dividendos estables.
Las estrategias de transición incluyen inversiones de 5,000 mdd en renovables (eólica offshore y bioenergía), representando el 22% del capex. TotalEnergies acelera en baterías con joint-venture en Francia, mientras Shell expande hidrógeno verde en Rotterdam.
Económicamente, el desempeño refleja resiliencia del Big Oil en un mercado de 2.5 billones usd, con proyecciones de demanda petrolera pico en 2030. En México, contratos de importación GNL podrían elevar balanza energética 2%, mitigando riesgos cambiarios.
