La presidenta Claudia Sheinbaum convocó a su gabinete en Palacio Nacional para evaluar el impacto del arancel del 30% anunciado por el presidente estadounidense Donald Trump, que entrará en vigor el 1 de agosto. La medida, justificada por Trump como respuesta al tráfico de fentanilo, amenaza las exportaciones mexicanas, valuadas en 503 mil millones de dólares en 2024, según el INEGI.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, lidera una delegación en Washington para negociar con autoridades estadounidenses y proteger el T-MEC. “Buscamos acuerdos que preserven empleos y el comercio bilateral”, afirmó Sheinbaum en su conferencia matutina, destacando la creación de 34 mil empleos en marzo y un aumento del 19% en la recaudación fiscal. La presidenta descartó represalias comerciales inmediatas, enfocándose en el Plan México para fortalecer la producción interna.
Analistas advierten que los aranceles podrían encarecer productos en EU y afectar a 1.2 millones de empleos en ambos países. El peso se depreció un 1.15%, cerrando en 20.70 unidades por dólar, según el Banco de México. El gobierno mexicano confía en que la presión económica en EU modere la postura de Trump en las próximas negociaciones.