La presidenta Claudia Sheinbaum presentó el Plan Estratégico de Petróleos Mexicanos (Pemex) 2025-2035, una ambiciosa estrategia para rescatar las finanzas de la petrolera más endeudada del mundo y consolidar la soberanía energética de México. En su conferencia matutina, Sheinbaum detalló que el plan busca reducir la deuda de 101,000 millones de dólares, estabilizar la producción en 1.8 millones de barriles diarios y diversificar la operación hacia energías renovables y petroquímica.
El programa, diseñado en conjunto con las secretarías de Energía y Hacienda, prioriza la autosuficiencia financiera de Pemex a partir de 2027. Para 2025 y 2026, el gobierno destinará 19,000 millones de dólares para cubrir amortizaciones e intereses, apoyado por un fondo de 250,000 millones de pesos liderado por Banobras, Nafin y Bancomext. Este fondo financiará proyectos de exploración, refinación y producción de fertilizantes, mientras se abren nuevos yacimientos a la inversión privada mediante contratos de coinversión, un giro respecto a la política cerrada del sexenio anterior.
Víctor Rodríguez Padilla, director de Pemex, anunció una reestructuración interna que elimina una dirección, diez subdirecciones y 34 gerencias, además de crear una Dirección de Comercialización para optimizar ingresos. Sin embargo, la empresa enfrenta retos significativos: en mayo, la producción de crudo cayó un 9% anual, y los pasivos laborales alcanzan 1.2 billones de pesos. Además, Pemex enfrenta juicios por 32,000 millones de pesos por incumplimientos contractuales, según su Informe de Sostenibilidad 2024.
El plan también apuesta por la transición energética, destinando recursos a proyectos de energía solar y eólica, y por fortalecer la refinación para reducir la dependencia de combustóleo, enfocándose en gasolina y diésel. Analistas como Arturo Carranza consideran que la estrategia es viable, pero advierten que su éxito depende de una ejecución eficiente y de atraer inversión privada sin comprometer el control estatal.
La iniciativa busca reposicionar a Pemex como motor económico, pero enfrenta un entorno de inflación del 5.1% y un crecimiento proyectado del PIB de solo 1.5% para 2025. Sheinbaum enfatizó que el plan no solo saneará a Pemex, sino que impulsará el desarrollo nacional mediante empleos y proyectos sostenibles.