La presidenta Claudia Sheinbaum informó que su gobierno ultima detalles para una reestructuración financiera y productiva de Petróleos Mexicanos (Pemex), con el objetivo de fortalecer la empresa estatal. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, destacó que el plan, a presentarse próximamente, busca optimizar las finanzas y la producción de la petrolera, sin recurrir a un “Pemexproa” similar al Fobaproa, como han especulado algunos medios.
Sheinbaum subrayó que Pemex arrastra una deuda significativa desde los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto, que creció exponencialmente, además de adeudos con proveedores. La administración de Andrés Manuel López Obrador inició un proceso de saneamiento financiero, rehabilitación de refinerías y nuevas inversiones, que ahora se consolidará. La reestructuración incluye simplificar la estructura organizacional, eliminando duplicidades, y mejorar la eficiencia operativa, con un enfoque en la producción de 1.8 millones de barriles diarios para el consumo nacional.
La mandataria descartó un rescate financiero que socialice la deuda de Pemex, asegurando que el plan integral priorizará la sostenibilidad y la soberanía energética. Inversionistas y analistas esperan detalles del proyecto, que podría incluir participación del sector privado en hasta un 10% de la producción, según fuentes cercanas.
