El Servicio de Administración Tributaria (SAT) reportó un desempeño excepcional en la recaudación tributaria durante los primeros siete meses de 2025, al superar en 86 mil millones de pesos lo proyectado en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF). Este logro, que refleja un incremento del 8.3% respecto al mismo periodo de 2024, consolida la fortaleza fiscal de México en un contexto de desaceleración económica.
De enero a julio, el SAT recaudó 2.91 billones de pesos, superando en un 104.7% la meta establecida. El Impuesto Sobre la Renta (ISR) fue el principal motor, aportando 1.65 billones de pesos, un aumento del 7.9% en términos reales frente al año pasado. Por su parte, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) generó 793 mil millones de pesos, con un crecimiento del 11.2%, impulsado por una mayor digitalización y fiscalización. El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sumó 310 mil millones, aunque mostró un ligero descenso del 0.4% debido a estímulos fiscales en combustibles.
El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, destacó que este resultado se logró sin aumentar impuestos ni crear nuevos gravámenes, gracias a la eficiencia recaudatoria y la ampliación de la base tributaria. “La digitalización de procesos y el combate a la evasión fiscal han sido clave para fortalecer los ingresos públicos, garantizando recursos para los programas prioritarios del gobierno”, afirmó.
Analistas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advierten, sin embargo, que la proyección de crecimiento económico para 2025 (2.3%) podría ser optimista. Si la economía crece solo un 1.3%, como en 2024, los ingresos podrían caer 172 mil millones de pesos por debajo de lo estimado, lo que obligaría a ajustes en el gasto público o mayor endeudamiento.
El SAT reafirmó su compromiso con el Plan Maestro 2025, enfocado en promover un pago equitativo de impuestos y combatir la elusión fiscal. Este superávit recaudatorio brinda un respiro a las finanzas públicas, pero expertos subrayan la necesidad de diversificar las fuentes de ingreso ante la dependencia de ISR e IVA y la incertidumbre económica global.
