El flujo acumulado de remesas a México en los últimos 12 meses disminuyó en 3 mil 20 millones de dólares, al pasar de 65 mil 20 millones en noviembre de 2024 a 62 mil millones en octubre de 2025, según datos del Banco de México (Banxico). Esta contracción marca el primer descenso anual significativo tras años de crecimiento sostenido.
La caída se aceleró en 2025, con una reducción de 5.1% en los primeros 10 meses del año, contrastando con incrementos previos: 25.9% en 2021, 12.1% en 2022, 7.6% en 2023 y solo 2.3% en 2024. Mientras México registra retroceso, otros países de América Latina como Guatemala, Honduras, El Salvador, República Dominicana y Colombia vieron aumentos de hasta 17.5% en el mismo periodo.
Analistas atribuyen el fenómeno a las políticas antinmigrantes de la administración de Donald Trump en Estados Unidos, principal origen de las remesas, junto con debilitamiento del empleo migrante, deportaciones y temor a detenciones que reducen envíos. También influye la menor llegada de remesas transitorias.En términos reales, el poder adquisitivo de estas divisas ha crecido apenas 3.5% desde 2020, pese al aumento nominal. Las remesas equivalen a cerca del 5% del consumo privado, beneficiando directamente al 11.3% de los hogares.
